Cerro de las Ánimas, Chapa de Mota, Méx.

Chapa de Mota.

Tomé mi pequeño carro y me fui rumbo a Chapa de Mota para acampar en "el Cerro de las Ánimas” en el Estado de México; poca gente sabe que en este lugar se encuentra el Observatorio Astronómico más grande e importante de México y el segundo más alto en el País, con 3070 msnm. Por lo que ya podrán imaginar como se pueden apreciar las estrellas desde este punto.

La desviación hacia el observatorio se encuentra aprox. 2 ó 3 km antes de Chapa de Mota del lado izquierdo si es que vas de Villa del Carbón a Jilotepec; pero, ¡Pon mucha atención!, porque no hay señalamientos, así que si llegaste a la desviación de “Chapa de Mota”, ¡ya te has pasado!.

Camino adentro, justo donde inicia la terracería al “Observatorio de las Ánimas” vas a encontrar el "Parque Estatal Chapa de Mota" en él, uno puede acampar por $25 pesos por casa y $15 pesos por adulto, el parque es muy seguro ya que se encuentra completamente enmallado y tiene vigilancia todo el año, cabe mencionar que el guardia de ese día fue muy amable.

Si quieres llegar hasta el observatorio tendrás que caminar una dura cuesta de 7KM. o también lo puedes hacer en carro sin ningún problema, pero no dejes de hacerlo, vale la pena la vista, solo que para que puedas subir, tienes que dejar una credencial con la vigilancia del Parque con el fin de tener un control de la gente que sube al cerro. Si deseas acampar fuera del parque, tendrás que tramitar un permiso en el Municipio de Chapa de Mota. Una vez arriba, si tienes la suerte de encontrarte con el vigilante del observatorio, él te podrá dar acceso para que puedas conocerlo y tomar unas fotos, lamentablemente el día que subí, no estaba… y solo pude tomar unas fotos del paisaje desde ahi.

Una vez de regreso al parque, tuve 2 horas de luz solar para montar el campamento y preparar todo para la fogata, ya que el vigilante me había mencionado que sería una noche muy fría, y créanlo que tenía razón. La fogata no la prendería hasta que ya no aguantara más el frío con el fin de no tener ninguna fuente de luz que opacara el increíble cielo estrellado.

El lugar ofreció un bonito atardecer dando paso al Planeta Venus con ese resplandor que uno pensaría que el planeta contara con luz propia y se tratara de una estrella; una vez completamente oscuro el cielo la Luna apareció como si quisiera alcanzar a Venus sin poder lograrlo. La gigante y elegante “Luna llena” bañó de blanco el lugar como si alguien hubiera dejado prendida la luz, por lo que pasó a ser el punto de observación principal de la velada junto a mis 2 amigos perrunos que se acercaron al campamento para hacerme compañía, ya que éramos los único en todo el parque, los perros pertenecían al lugar y fueron excelentes anfitriones, jamas permitieron que se acercara algún animal rastrero.

Pasadas las 2:30 a.m. el agotamiento y el frio se convirtieron en tema importante, aunque la fogata era bastante acogedora, decidí entrar a la tienda para descansar y combatir al frío durante un par de horas más... Salí nuevamente como a eso de las 5 a.m. para mirar a la Luna y a Júpiter despedirse del cielo estrellado, antes de que el “Todo Poderoso” hiciera su aparición en el cielo. Las brazas de la fogata lograron prender rápidamente a los siguientes leños y así poder calentar un poco más de té. Finalmente el Sol logró calentar el “Parque Estatal de Chapa de Mota" y los animales y la población de los alrededores pudieran realizar nuevamente sus actividades de un Jueves cualquiera.

Una vez desmontado el campamento, me fui a Villa del Carbón a desayunar y poder apreciar este bonito Pueblo Mágico, a pesar de que el centro es pequeño, ofrece bonitas vistas.