Buceo en la Laguna de la Media Luna...

Rio Verde, San Luis Potosí, México.

Recuerdan cuando iban a salir de excursión en la primaria y todo la noche anterior no podían pegar el ojo de la emoción esperando que ya amaneciera para poder irte o que despertabas a cada rato esperando ver el reloj a las 6 A.M.; bueno pues a los 30 años sigue siendo lo mismo cada vez que emprendo una aventura nueva y lo que no podía faltar para este viaje tan esperado...

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Nos hemos estado preparando por mucho tiempo para poder hacer una de las cosas que todo el mundo debería hacer alguna vez en la vida, el encantador BUCEO.

Javier, Miguel, Magali y yo decidimos tomar el curso de buceo y poder certificarnos internacionalmente en aguas abiertas, aunque los miedos pueden jugarte una mala pasada, también es cierto que son vencibles como lo demostró Miguel y Magali en esta aventura.

Partimos el viernes desde México con un grupo de nuevos amigos y la escuela de buceo "Liquido Azul" todo pintaba para bien y el camino a la Laguna de la Media Luna lo confirmaba con un increíble Arcoiris

Una vez en Rio Verde y a eso de las 10:30 de la noche, el hotel sede nos recibió con una increíble y basta cena de bienvenida; al paso del buen comer y la plática super amena entre los demás buceadores y el staff de Liquido Azul, para muchos era la hora de ir a descansar y dormir por lo cansado del viaje.

Lamentablemente para mí era apenas la cuenta regresiva para entrar a bucear en tan reconocida y recomendada Laguna de la Media Luna en el Estado de San Luis Potosí, México.

Como lo mencioné al principio, esa noche no podía dormir de la emoción, dando vueltas y vueltas en la cama y cerrando los ojos por algunos minutos cada hora, el reloj por fin dió las 5:40, hora razonable para salir de la habitación y ver el amanecer ya que siempre resultan buenas fotos.

Por fin estábamos en la Laguna de la Media Luna, organizando los últimos detalles y explicaciones mientras nos cambiábamos las bermudas por los trajes y preparábamos cada uno el equipo de buceo...

era momento de la verdad, el primer salto en aguas desconocidas, todos entramos a nuestro modo, pero como unos profesionales debo decirlo, y justo antes de comenzar a descender, la última plática por parte del staff. Al principio todo era confuso, no tenía la orientación ni las dimensiones de la profundidad, pero como he dicho muchas veces, somos altamente adaptables a TODO,

con el paso del tiempo se ponía mejor y mejor, no podía creer que me encontrara respirando bajo el agua, y en una especie de "espacio exterior" con la sensación de estar volando, el único problema que el tiempo bajo el agua viaja 3 veces más rápido, o al menos eso me pareció, nos encontrábamos en la parada de seguridad con una cara de felicidad por parte de todos, fue increíble y eso que solo era la primera inmersión de 3 !!!!!

Y muy pronto les contaré la aventura en aguas abiertas, nos vemos pronto Veracruz, México...

El miedo es nuestro mayor enemigo.